Capulálpam de Méndez, uno de los sitios más hermosos de nuestro México, lugar en que se fusiona la historia, la naturaleza, la gastronomía, la música, el folklor, la arquitectura, los usos y costumbres (gobernanza), la medicina tradicional, con la calidez de su gente que acoge al visitante y lo seduce al transitar cada espacio de nuestro territorio, todo en un contexto de conocimientos milenarios, que se conjugan y se traducen en crecimiento y desarrollo constante de la comunidad.
Desde el 2008 forma parte del programa de Pueblos Mágicos de México, hasta el año de 2015 fue el único pueblo con esta denominación en el estado de Oaxaca, que representa un reconocimiento a la organización, al trabajo, a la arquitectura propia del lugar, la conservación de sus valores, costumbres, tradiciones y a la hospitalidad de nuestra gente.
Hablar de Capulálpam es adentrarse en la geografía oaxaqueña, donde solo hace falta estar aquí, con los sentidos abiertos, para descubrir en sus detalles la grandeza de su pasado, en sus calles, callejones, senderos, tejados, casonas y su iglesia. Percibir sus olores, sabores y escuchar en sus relatos la importancia vital de su presente y vislumbrar su futuro como tierra de promisión y de esperanza. Es una comunidad indígena fundada en los albores del año 1200, por zapotecas procedentes del valle de Oaxaca. El ingreso de esta comunidad al programa federal de “Pueblos Mágicos de México”, en el año 2008, les ha permitido valorar la gran riqueza cultural e histórica, la bendición su cotidianidad que transcurre más cerca de la naturaleza que los rodea, y como sus espacios se han fortalecido, recuperado y mejorado para el disfrute de propios y visitantes.
Capulálpam es un bello rincón que aún conserva la placidez de la provincia, enmarcado por su arquitectura tradicional, en donde resaltan el adobe, la madera, la teja y la cantera amarilla. Todo ello, aunado a la hospitalidad de su gente, ha permitido que Capulálpam haya sido nombrado como “Pueblo Mágico”.
El visitante puede disfrutar de un pase por las empedradas y empinadas calles, o conocer el templo de San Mateo -patrono del pueblo-, construido de cantera amarilla y adornado en el interior con singulares retablos de madera preciosa que datan de los siglos XVI y XVII.
Como todo buen poblado oaxaqueño, Capulálpam ofrece las mejores opciones culinarias para que durante tu estadía pruebes la más extensa variedad de platillos que se preparan en la región.