Las colonias Roma y Condesa de Ciudad de México se fundaron en 1902 con un estilo afrancesado, ecléctico y art déco. Son la consecuencia de la modernización e influencia europea que promovió el régimen de Porfirio Díaz, ex presidente de México. En ellas existieron los primeros fraccionamientos habitacionales con todos los servicios de infraestructura necesarios en la capital.
Mañana en la Condesa
Podemos comenzar con una caminata por el Parque España, ubicado en la Condesa, uno de los barrios más bellos de la ciudad, con casas estilo art nouveau, que conviven armoniosamente con los edificios californianos y otros más modernos.
Posteriormente, cruza el parque y adentrarte en sus calles que concentran buena parte de su oferta de restaurantes, bares y foros de conciertos. Disfruta de un delicioso desayuno en el restaurante Azul Condesa, ubicado en Av. Nuevo León No. 68.
No puede faltar, para más tarde, degustar una nieve de la famosa Nevería Roxy, que cuenta con una gran tradición, sus nieves nacieron en el Cine Roxy de Guadalajara y, en 1946, se abrió la primera nevería en esta colonia como una fuente de sodas, la principal está en Av. Fernando Montes de Oca No. 89. ¡Es toda una experiencia degustar sus diferentes sabores!
Entre los imprescindibles de esta zona está el caminar por la antigua pista del hipódromo, que hoy en día es la avenida Ámsterdam, visitar alguna de sus tiendas trendy como Void y Fierro Viejo, o las galerías de arte Proyecto Paralelo o Galería L, así como disfrutar de sus cientos de opciones para salir de fiesta como el Pata Negra y Don Quintín, ambos en la calle de Tamaulipas. Pero dejemos eso para que regreses más tarde y vayamos a la Roma.
Foto: Azul Condesa
Comer en la Roma
Esta colonia se distingue por su arquitectura afrancesada y ecléctica. Puedes comenzar tu recorrido por la zona de la Fuente de Cibeles y seguir hacia la avenida Álvaro Obregón.
La experiencia inicia con la nomenclatura de las calles del barrio. Y es que la historia de este barrio se remonta a principios del siglo XX, antes de ser parte de la ciudad, esta zona se llamaba Romita. De acuerdo con algunos relatos de 1900 era un sitio alejado de la civilización que estaba lleno de potreros y casuchas habitadas principalmente por obreros, no obstante, su diseño actual empezó a planearse en 1903, cuando el político Pedro Lascuráin adquirió una serie de terrenos y mandó a construir un fraccionamiento lejos del hacinamiento del Centro Histórico para que la clase alta viviera lejos de la pobreza que había en colonias aledañas al Zócalo.
Los restaurantes más representativos de la colonia son Rosetta y su famosa panadería en la calle de Colima; Maximo Bistrot, con una propuesta de alta cocina mexicana, ubicado en la esquina de Tonalá y Zacatecas; y cómo olvidarnos del emblemático Mercado Roma, en la calle de Querétaro No. 225, donde podremos degustar un sinfín de platillos gourmet.
Para culminar con nuestro paseo, no podemos dejar de admirar las imponentes iglesias estilo neogótico y ecléctico. Una de ellas es la Iglesia de la Sagrada Familia y la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, de estilo gótico francés, que logran crear ese efecto de verticalidad a través de sus delgadas columnas que la ornamentan, así como ese bello frontón triangular que remata la calle central de la fachada.
¿Estás listo para descubrir las colonias Roma y Condesa?
