Delicias Mexicanas:
Cabrito: Este platillo es producto de la perfecta cocción a las brasas de la cría de la cabra. Su origen puede rastrearse entre los judíos que poblaron la región norte del país y que trajeron consigo sus costumbres culinarias. No se puede viajar a Nuevo León sin probar esta delicia.
Cafe: México es el octavo país productor de café en el mundo. Fue raído por los españoles en el siglo xviii y desde entonces nuestra historia está ligada al cultivo de este aromático tesoro. Hoy contamos con cuatro regiones cafetaleras que abarcan 12 estados, entre los que destacan Veracruz, Chiapas y Oaxaca.
Cacao: El fruto del árbol del cacao es un gran regalo de México al mundo y el ingrediente indispensable para elaborar chocolate. Antes de la Conquista ya se consumía y se utilizaba como moneda. Crece en el cálido suelo de Chiapas y Tabasco, y en este último estado es posible conocer las distintas fincas donde se cultiva.
Chiles: Han sido parte de la dieta mexicana desde hace miles de años y son el eje central de numerosos platillos y salsas. Abundantes, variados, se encuentran en todo el país: desde el jalapeño, originario de Veracruz, o el piquín de Tabasco, hasta el picante habanero que se produce en Yucatán.
Cajeta: Herencia del Virreinato, se trata del dulce que resulta de hervir canela, azúcar y leche pero no de vaca sino de cabra.Es en Celaya, Guanajuato donde mejor se prepara. Y como es importante el ganado caprino de este estado, también ahí se elaboran reconocidos quesos de cabra.
Cahpulines: Su nombre proviene del náhuatl y significa “insecto que brinca como pelota de hule”. Los chapulines significan, al igual que otros insectos, una fuente de proteína desde tiempos prehispánicos. Se suelen comer tostados y se consumen sobre todo en el estado de Oaxaca y el Valle de México.
Escamoles: Consumidos ya antes de la llegada de los españoles, se les conoce como “el caviar mexicano” pues también son huevos pero no de esturión sino de hormiga. Se cosechan sólo dos meses al año en Guanajuato, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala. Hay que probarlos fritos con mantequilla y epazote.
Frijol: Originario de esta tierra, ya los mexicas lo exigían como tributo a los pueblos que conquistaron. Se trata de uno de los principales alimentos del país, se consume en todas partes y sus variedades no terminan: hay negros, amarillos, morados, bayos y moteados.