En Michoacán, en la Sierra Madre Oriental, se encuentra Angangueo, un pueblo con un importante pasado minero. Su nombre da cuenta de las características de su geografía y significa lo mismo “pueblo entre montañas” que “a la entrada de la cueva”, “cosa muy alta” o “dentro del bosque”.
Es uno de los afortunados lugares que la mariposa monarca eligió como santuario, de ahí que sus cielos se pinten durante algunos meses con su dorado batir de alas.
Este Pueblo Mágico guarda una de las maravillas naturales de México, patrimonio de la humanidad por la UNESCO, la reserva de la biósfera de laMariposa Monarca. Incansable lepidóptero que viaja miles de kilómetros para pasar el invierno en los bosques michoacanos, las montañas de Angangueo y sus santuarios Sierra Chincua y El Rosario.
Tonos verdes en el verano y frescos vientos en el invierno, así se vive la naturaleza en este pueblo, con visitantes de tierras lejanas que se maravillan con la mariposa monarca, llevando en el recuerdo una inmejorable postal.
Minero por tradición, Angangueo ofrece al turista visitas a algunos de sus túneles, aquellos utilizados durante la producción minera de la región y que ahora permanecen quietos como un recordatorio de la riqueza alguna vez extraída de la montaña. Una visita al templo de La Inmaculada Concepción o el Museo Casa Parker harán mucho más completa tu recorrido.
Si se te antoja pasar la noche en Angangueo, no lo pienses dos veces. En este tradicional pueblito encontrarás varias opciones de hospedaje; desde hoteles pequeños y familiares hasta clubes campestres para tener una experiencia más cercana con la naturaleza. Los pequeños hoteles ofrecen un trato más personalizado, cálido y hogareño; por su parte el club campestre cuenta con alberca y gran espacio para convivir con animales, ideal para vivir un fin de semana inolvidable entre familia.
Por si fuera poco este poblado recibe año con año a millones de mariposas monarca provenientes de Canadá. Visitar la reserva natural, donde abundan pinos y oyameles, una experiencia única que al visitar no te arrepentirás de vivir.
Fuente: Visit México