la Roma es uno de los barrios obligados por conocer en la Ciudad de México. Construido a principios del siglo XX cerca del centro de la ciudad. Comprende dos grandes colonias: Roma Norte y Roma Sur. El nombre lo tomó de la Hacienda de la Romita, establecida en ésta zona durante la época de la Colonia.
A principios del siglo XX, durante el gobierno de Porfirio Díaz, se construyeron suntuosas mansiones al estilo europeo (art nouveau, bélle epoque, art déco, clásico…) algunas, fueron demolidas con el tiempo y otras, afortunadamente han sido revaloradas y remodeladas.
Existen notables ejemplos, uno de ellos Casa Lamm.
Las avenidas y calles también fueron trazadas al estilo europeo con camellón central rodeado de árboles y al centro fuentes y esculturas clásicas: Álvaro Obregón y la calle de Orizaba.
Entre las plazas más bellas se encuentra la Plaza Río de Janeiro, que al centro tiene una réplica en bronce del David de Miguel Ángel y la Plaza Villa de Madrid, ubicada entre las calles de Durango, Oaxaca, Medellín y El Oro, con una réplica de la fuente de Las Cibeles, obsequiada por la comunidad española en 1980.
En los años noventa la Roma experimentó un renacimiento al instalarse galerías de arte, librerías, centros culturales y educativos, anticuarios, etc. creando un corredor cultural.
Y bien, ahora que ya conocemos un poco sobre los inicios de la Colonia Roma, te damos una lista de los lugares más atractivos, una de las más famosas de la Ciudad de México y que, para fortuna de los capitalinos, ¡ha tomado un segundo aire!
La Romita
El antiguo y pequeño barrio conocido como “La Romita”, ubicado a sólo unos metros del Eje Vial Cuauhtémoc.
Cuenta con un ambiente típico de plaza de pueblo, en “La Romita” encontrarás el Templo de Santa María de la Natividad o de San Francisco Javier, del siglo XVII.
En sus potreros se trazó la actual colonia Roma, por lo que la Romita resulta ser “como su mamá”.
Galería DIME
DIME te ofrece una propuesta alternativa desde la propia fachada, es imposible no voltear a verla si vas caminando sobre Álvaro Obregón.
La tienda no es muy grande, pero la estancia en ella se torna agradable, pues además de estar ambientada con buena música, es limpia, llena de colores y de cosas que, aunque quizá nunca comprarías, sin duda llamarán tu atención.
Es más, si no compras nada, ir y palpar la creatividad de la juventud mexicana ya es algo que te generará curiosidad y distracción.
Fuente Cibeles
Es un punto peculiar en la Colonia Roma que te atrae para pasear una tarde y pasar un momento de tranquilidad en el lugar.
Lo interesante de este sitio es que esta fuente es una réplica exacta de la que hay en Madrid, España y es un ícono que se le tilda indudablemente a dicha comunidad que habita en nuestra ciudad, es la Fuente de la Cibeles, ubicada en la Plaza Villa de Madrid.
Heladería La Bella Italia
Desde 1922, La Bella Italia ha sido testigo de un sinfín de historias, se ha convertido en un confidente de los amigos y enamorados que han pasado por sus mesas. Pero no sólo eso, es un lugar que puede narrar la forma en la que la Ciudad de México ha crecido y cambiado con los años.
Una heladería que te permite revivir el pasado, y disfrutar de un rico gelato, mientras recuerdas un México más sencillo, el México de Carlitos y de José Emilio Pacheco. Sin duda, una experiencia única para disfrutar de una tarde de sábado o domingo con la familia, los amigos o tu pareja.
Una oportunidad para deleitarte con los sabores de uno de los helados más tradicionales de la Ciudad de México.
Fuente: Homie.mx
