Gastronomía - Ciudad de México

Les Moustaches: 45 años de conquistar paladares

Visitamos este restaurante de cocina francesa, alojado en una casona porfiriana de CDMX, cuyo servicio y atención te harán regresar una y otra vez. ¡Aquí nuestra experiencia!

Por: Patricia Ulibarri

La bienvenida al llegar y bajarme del coche fue lo primero que me conquistó de Les Moustaches. El joven del valet me saludó como si fuéramos viejos amigos que no se veían desde hace mucho tiempo. Al entrar al restaurante, que por cierto cumple 45 años, no fue menor mi sorpresa: dos señores elegantemente vestidos me dijeron que les daba mucho gusto verme e inmediatamente después, me acompañaron hasta una mesa ya reservada para mi visita.

La mesa, puesta como para una fiesta, me estaba esperando con un pequeño y detallado menú dispuesto sobre cada plato. Me senté y, al segundo, ya estaba otro joven preguntándome qué quería de tomar.

Mientras esperaba mi bebida, me dio tiempo de repasar mentalmente lo bien que me hicieron sentir por tan amable recibimiento. El local, una espectacular casa porfiriana que, al entrar, automáticamente te hace sentir que vas a vivir una experiencia única, con sus paredes amarillas, cuadros y adornos cuidadosamente puestos en los lugares correctos. Sobrio pero cálido a la vez, distinguido pero acogedor. Era como si estuviera recibiendo un abrazo de una abuela cariñosa, refinada y elegante. En eso, apareció en mi mesa un señor guapo como recién salido de la pantalla cinematográfica.

Mi anfitrión era Luis Gálvez, orgulloso dueño de Les Moustaches, proyecto que nació como un sueño en 1974. Desde entonces, este restaurante ha servido platillos de inspiración francesa a celebridades de México y el mundo. Luis me saludó también como si fuéramos amigos de toda la vida.

Sabores reconfortantes
El primer plato para darnos la bienvenida, fue un ceviche servido en un cucharón de cerámica blanco, adornado con micro plantas. Una sorpresa que nos hizo ir abriendo el apetito para disfrutar las maravillas que le seguían.

Como primer tiempo, nos sorprendieron un capuchino de lentejas. Una crema ligera servida en una pequeña taza blanca, que hacía parecer que lo que estábamos tomando era un capuccino espumoso. El sabor terroso de las lentejas no competía con la textura de la crema. En este plato tanto textura como sabor coexistían armoniosamente y en esa tarde nublada y lluviosa, una sopa como esa, era exactamente lo que necesitaba para sentirme como en mi propia casa.

El segundo plato fue un Pescado Meuniere al Limón. Un delicado trozo de pescado perfectamente bien cocinado; tierno por dentro, crujiente por fuera, que se deshacía en la boca como mantequilla. Su sabor suave y dulce con un ligero toque a limón se balanceaba perfectamente con el rastro que dejaba la mantequilla. Este plato lo acompañamos con un vino blanco que hizo que la experiencia fuera aún más perfecta.

Algo que me gusta muchísimo de comer en Les Mustaches es el servicio. Éste en la mesa es tan profesional y elegante, que te hace sentir como si estuvieras comiendo en un castillo de algún tiempo remoto. Los platos de cada comensal tienen que llegar al mismo tiempo, y son colocados cada uno por un caballero y destapados al mismo tiempo. Un espectáculo que no se vive hoy en casi ningún otro lugar.

El tercer plato de nuestro festín fue un Rack de Cordero con verduritas y jalea de menta. El rack apareció en pieza completa, doradito y jugoso. Fue colocado en una mesita junto a nosotros en donde el capitán lo cortó y sirvió en cada plato. La composición eran dos costillitas perfectamente en su punto, con el centro rosa y sus jugos saliendo de la pieza recién cortada; hongos portobello baby a la provenzal, que fueron acompañantes perfectos para la carne en este plato otoñal.

No me podía perder el postre, así que escogí un Soufflé de Pistache, que llegó enormemente inflado y esponjado con un ligero tono verde. Su sabor me transportó a otro lugar y fue como si me abrazara por adentro. Después vino el café acompañado de un plato con galletitas miniatura de sabor a mantequilla, y un punto de mermelada de chabacano, que nos llevaron al cielo.

Difícil de comunicar con palabras la experiencia que compartimos en este lugar tan especial. Gracias a Luis Gálvez por abrazarnos con cada detalle y por hacernos sentir como sus invitados preferidos.

Si ustedes gustan disfrutar la experiencia de elegancia, buen servicio y delicioso sabor de Les Moustaches tal y como lo hicimos nosotros, esta temporada es una buena ocasión, ya que justo en estas fechas se está celebrando el Festival del Pato. El menú completo pueden verlo en: lesmoustaches.com.mx/festival-del-pato.html. Les recomendamos hacer reservación.

Contacto
Les Moustaches
Horarios: Comidas, lunes a domingo de 13:00 a 18:00 horas. Cenas, miércoles a sábado de 18:00 a 21:30 horas.
lesmoustaches.com.mx
Tel. 5533 3390
Fb. @RestaurantLesMoustaches

¿Dónde estás Les Moustaches?
Río Sena No. 88, entre Paseo de la Reforma y Río Lerma, Cuauhtémoc, CDMX.

Sobre el autor: Somos expertos en información sobre destinos y estilo de viaje por México.

También te puede interesar

Gastronomía - Ciudad de México Ver más
Gastronomía - Ciudad de México Ver más
#5DeTravelers - Ciudad de México Ver más