Viajar en diciembre suele implicar elegir entre celebrar o escapar. En México, ambas cosas ocurren al mismo tiempo. Durante las últimas semanas del año, algunos de sus hoteles más destacados reinterpretan la temporada festiva como una experiencia de viaje completa, pensada para descubrir el país desde la mesa, la música y el paisaje.

Celebraciones que se quedan en la memoria

En diciembre, el Presidente InterContinental  Ciudad de México despliega su mejor versión: aquella donde el tiempo se mide en brindis y cada mesa cuenta una historia. Alfredo Di Roma, Au Pied de Cochon, Chapulín, The Palm, Tokoya, Lilōu y Amaral se suman a una temporada marcada por cenas especiales de Nochebuena, menús pensados para compartir en casa y sabores que reconfortan. El broche de oro llega con una despedida de año de espíritu Gatsby, entre guiños art déco, música y celebración sin prisa. Un plan donde el lujo se vive con naturalidad y el fin de año se saborea hasta el último detalle.

Espíritu festivo al ritmo de Hard Rock

Esta temporada, Hard Rock Hotel transforma sus destinos en Cancún, Riviera Maya, Vallarta, Los Cabos y Punta Cana en escenarios donde la música marca cada momento del viaje. Un vinilo de edición limitada, Hard Rock Holidays, y una playlist curada en Spotify acompañan días de alberca, cenas y atardeceres con versiones inesperadas de clásicos navideños. Guitarras Fender en la habitación, tornamesas listas para girar y una atmósfera vibrante confirman que aquí la celebración no solo se vive: se escucha.

Sabores que reúnen al ritmo de Polanco

En Hyatt Regency Mexico City, diciembre se vive alrededor de la mesa y los pequeños rituales que se vuelven memorables. Amado endulza la temporada con panadería y chocolatería artesanal, mientras Rulfo se convierte en el epicentro de las celebraciones con dos cenas buffet que celebran la diversidad culinaria. Del bacalao y el pavo tradicional a estaciones internacionales y música en vivo, cada noche invita a brindar, compartir y despedir el año con elegancia, calidez y ese sello hospitalario que distingue al hotel.

Diciembre frente al Pacífico

En Rosewood Mandarina, la temporada festiva se vive al ritmo del mar y la selva. Posadas tradicionales, cenas íntimas frente al océano, desayunos animados y celebraciones de fin de año vestidas de blanco construyen una experiencia donde la sofisticación es serena y el tiempo se disfruta sin prisa. Gastronomía mexicana, rituales de bienestar, música en vivo y actividades al aire libre acompañan días pensados para reconectar, compartir y cerrar el año con intención, rodeado por la belleza natural de la Riviera Nayarit.

Despedir el año en La Bóveda

La llegada del nuevo año en Casona Sforza se vive bajo las estrellas del Pacífico, con La Bóveda convertida en un escenario donde la arquitectura, el mar y la música se encuentran. Una cena de alto nivel da paso a los brindis de medianoche, acompañados por DJ set, champagne y bengalas iluminando la playa. Más que una fiesta, es una transición serena y festiva a la vez, fiel al espíritu del hotel: celebrar el tiempo compartido, el paisaje y la belleza de lo esencial.

¡Felices fiestas!