Este restaurante de alta gastronomía italiano y perteneciente al Grupo Hunan, se ubica en Lomas de Chapultepec, un exclusivo barrio de la Ciudad de México. El proyecto se centra en ofrecer un espacio que evoca el Mediterráneo con toques contemporáneos.
Además, su diseño combina con elegancia tonos neutros que remiten a la esencia relajante de la vida costera. Ofrece un menú que satisface a cualquier apetito con pizzas blancas de trufa fresca o las alcachofas con crema de parmesano trufada, acompañadas por su amplia selección de vinos y coctelería. Trastevere ofrece una terraza exterior y un espacio interior que se integran a la perfección.
El restaurante se erige en un remanso de tranquilidad, donde la modernidad y el encanto mediterráneo confluyen.
Ubicado en el centro histórico de la ciudad, este restaurante prioriza los ingredientes artesanales mexicanos para preservar la tradición gastronómica del país. Desde la entrada hasta las paredes hay espejos de Tlayacapan, cerámicas de Talavera de Puebla y bordados huicholes.
Pide su menú de degustación para
disfrutar de un recorrido por su
sabrosa y bien ejecutada cocina. Pero
si optas por la tentadora degustación
de tacos, te espera una agradable
sorpresa al final. Su chef, Atzin
Santos, cultiva y rescata semillas
endémicas para preparar sus platos.
Se recomienda reservar y no te pierdas
su Mole Negro o su Filete Wellington.
De reciente apertura, este restaurante ubicado en Polanco es un refugio de sabores y naturaleza, perfecto para disfrutar de los días soleados en la ciudad y con una agradable compañía.
Ubicado en la avenida Horacio, Jardín Horacio es una terraza que propone una cocina de autor donde el humo es el protagonista de su menú. Desde el poro confitado, hasta su Rib Eye de Sonora a las brasas, pondrán a prueba tus sentidos. Algunos de sus imperdibles son: la ensalada césar, con chips de kale crujientes, parmesano y emulsión de anchoa, así como sus betabeles rostizados. ¡Déjate sorprender por sus postres!
Está en la colonia Roma Norte y es un restaurante que combina la gastronomía italiana con los magníficos ingredientes nacionales. El proyecto es resultado del encuentro entre Maura Lawrence Milia, Alex Lawrence Milia y Walter Meyenberg. Tres apasionados de la mixología y la hostelería.
Fiel a su esencia italiana, una comida en
Café Arixi comienza con aperitivos. El
Herbal VermutSoda —agua de hierba,
Dolin Blanc, Dolin Dry y Chartreuse
verde— es perfecto y se lleva muy bien
con su tabla de Prosciutti e Formaggi
o las Albóndigas de Res Estofado. Su
menú es versátil y permite elegir según
el antojo. Desde Focaccia de mortadella
hasta el prosciutto con stracciatella y
pimientos al grill. Cuenta con terraza.
Gastronomía de barrio que pone en acción la cocina francesa de un bistrot, así se define este tercer proyecto colaborativo entre los Chefs Mónica Patiño y Corentin Bertrand. Bistrō 44 es un hallazgo localizado en el centro de la colonia Polanco, en medio de un ambiente que te hará sentir como en casa.
Ubicado frente al parque Lincoln, ofrece platos tradicionales para una comida espontánea o encuentros informales. Entre ellos están el Foie gras con compota de xoconostle a los tres chiles, así como el Robalo Meuniere, mil hojas de verduras y de postre, su Vacherin de frambuesa y pistaches. Para acompañar estos platillos, pide uno de sus cocteles como Heroica 1839 con Buffalo Trace, aguacate, miel de agave y limón.
Ubicado en la colonia Juárez, este restaurante emerge con su techo de palma en medio de la ciudad, estableciendo un tono tropical pero con toda la tradición de una cantina típica mexicana. El menú, diseñado por el chef colombiano Sebastián Pinzón, refleja ese espíritu ecléctico en platillos como: el ceviche de filete de robalo, el pollo Jerk Style de Jamaica y las clásicas carimañolas colombianas.
La carta de bebidas, marida a la perfección con
la comida, ofreciendo tragos clásicos de cantina
pero también una selección de cocteles inspirados
en lugares icónicos. Todos los días hay orquestas
en vivo.
Se ubica en la esquina de Aguascalientes y Manzanillo, en la colonia Roma. Voraz, se define como una gastro-cantina donde los platos combinan ingredientes y técnicas tradicionales mexicanas con un toque contemporáneo.
El restaurante se ubica dentro de un antiguo taller mecánico y aún se pueden ver, como parte de su diseño, detalles de ese histórico local. Su chef es Emiliano Padilla, quien recomienda empezar con su churro salada con queso Cotija añejo y acompañarlo con uno de sus cocteles como la Margarita Santa. Después puedes pedir su brócoli a la leña, su tostada de atún o los mejillones y el pollo pibil.
Y recibe información exclusiva para viajar por México ¡con estilo!